Por:Juan C. Bernal / CNT
Río Bravo Tamaulipas. – El candidato del PRI a la presidencia municipal en Río Bravo, Juan Diego Guajardo Anzaldúa, mintió al decir que no recibió camiones de basura funcionando.
Y es que Rogelio Villaseñor Sánchez ex alcalde, el primer síndico José Luís Barroso Soto y el tesorero Juan Carlos Azuara, entregaron la documentación de tesorería y de los bienes como lo fue, la flotilla vehicular, al actual Contralor municipal Alberto Cavazos, mismo que firmó de conformidad.
Desde el mismo instante en que rindió protesta Juan Diego Guajardo Anzaldúa dijo, que no había recibido ni un talache, cero camiones de basura y cero vehículos oficiales, sin embargo, la memoria fotográfica del ex presidente municipal Rogelio Villaseñor Sánchez tiene documentada una entrega de 12 camiones de basura, 17 unidades como lo son 3 carros, 5 camionetas, 3 suburban y 2 camiones F-350, dos autobuses para transporte foráneo y dos micros que son utilizados como transporte nocturno.
En la documentación que recibió el Contralor Alberto Cavazos, estaba lo relacionado con tesorería, pero también estaban todas las unidades vehiculares con las que se contaban funcionando, y que fueron estacionadas a un costado de Presidencia Municipal, precisamente previendo una situación como la que se presentó desde el mismo instante de la toma de protesta, las unidades descompuestas esas se fueron en otro paquete.
Precisó el ex alcalde Rogelio Villaseñor Sánchez, que si nunca hizo un desmentido fue precisamente en el marco del pleno respeto que existe para el alcalde en funciones, pero como ya han transcurrido un año y ocho meses con la misma cantaleta, es justo precisar que el señor miente, ahí están las fotografías que muestran la flotilla vehicular que se les entregó, y guardo documentos firmados al respecto, por si es necesario mostrarlos.
Tampoco he salido en estos momentos a pelear dijo Rogelio Villaseñor, solo busco informar y aclarar que el candidato del PRI Juan Diego Guajardo Anzaldúa, miente al decirle a la ciudadanía que no recibió “ni un talache”, recibió mucho más de lo que él, me entregó a mí y jamás dije nada, pero también guardo los documentos de lo que yo recibí, y los puedo mostrar, para terminar de desmentir lo que diariamente pregona, finalizó.