Por Julio Loya | Rosalía Quintá. Reynosa, Tamaulipas.- Al grito de “¡Fuera Makito!”, un grupo de ciudadanos se manifestó este viernes durante la visita de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a la colonia Ernesto Zedillo de Reynosa, para expresar su inconformidad con el alcalde Carlos Peña Ortiz.
Los manifestantes acusaron al edil, también conocido como "Makito", de abandono hacia los sectores más vulnerables de la ciudad, donde persisten problemas graves como baches, fugas de aguas negras, falta de alumbrado público y carencia de infraestructura básica.
El enojo ciudadano se acentuó, por lo que consideraron una respuesta tardía e insuficiente del gobierno municipal durante la emergencia ocasionada por las fuertes lluvias del pasado 27 de marzo, que provocaron inundaciones en diversas colonias populares.
Mientras la presidenta Sheinbaum recorría la zona, los inconformes avanzaban detrás de ella exigiendo públicamente la destitución del alcalde, al considerar que su gestión ha sido omisa y alejada de las necesidades reales de la población.
En contraste, otro grupo de personas, presuntamente movilizado por el propio Ayuntamiento en vehículos oficiales, se hizo presente en el lugar portando cartulinas, con mensajes de apoyo a Peña Ortiz como “Te queremos, Carlos”. Pero quedaron mal, pues cuando las mujeres "acarreadas", gritaron porras a favor del alcalde, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo: "No estamos para porras".
La presidenta fue enfática al señalar que su visita no era para aplausos ni porras, sino para escuchar a la ciudadanía.
El episodio reflejó la polarización social que vive Reynosa ante una administración local cuestionada por amplios sectores de la población, quienes aprovecharon la visita presidencial para alzar la voz, y así Claudia Sheinbaum Pardo conozca de viva voz y en persona las condiciones deplorables en que la familia Peña Ortiz, tiene a esta ciudad fronteriza.
A COLACIÓN.
Las familias confían además, que las firmas que se recaban en la ciudad para la revocación de mandato del alcalde Carlos Peña, tengan efecto, situación difícil, pues cabe remarcar, qué, para que se dé una revocación de mandato el servidor publico en turno debe de tener un año en el poder, y Peña Ortiz apenas va iniciando el primer año de su nueva administración municipal.
Sin embargo, la revocación de su mandato podría darse, pues las observaciones que tiene la administración municipal de Peña Ortiz ante la Auditoría Superior del Estado, son muy graves, pued en su cuesta publica del 2023, tiene que subsanar, en 30 días, faltantes por más de mil quinientos millones de pesos.
Y de acuerdo a la Auditoría Superior del Estado, en caso de que el Ayuntamiento de Reynosa, no justifique dicho faltante, se procederá a una denuncia penal, que podría ser sancionada con cárcel y hasta con revocación de mandato.