Dr. Jorge A. Lera Mejía.
La administración de Donald Trump ha venido cuestionando los envíos de remesas de mexicanos documentados como los indocumentados. Por una parte, siguen latentes sus amenazas de llevar a cabo redadas masivas de deportaciones, por otro lado, insiste en la introducción de un impuesto o cargo a los envíos de las mismas, como una más de sus instrumentos de presión para aminorar o contener las corrientes migrantes desde el territorio de México. Incluso, hace 20 días presionó por medio de la Secretaria de Seguridad, para imponer guardias nacionales en nuestra frontera con Chiapas y Centroamérica.
La presidenta Claudia Sheinbaum respondió que su política no era de contención, si no de generar un polo de desarrollo en el Istmo de Tehuantepec para promover empresas y empleos bien remunerados.
La estrategia del gobierno de Claudia Sheinbaum combina medidas inmediatas para gestionar flujos migratorios con un enfoque estructural orientado al desarrollo económico regional. Aunque enfrenta presiones externas para reforzar controles fronterizos, su administración ha priorizado soluciones sostenibles como la creación de empleos y el fortalecimiento del mercado interno. Este enfoque busca no solo contener la migración sino también ofrecer alternativas viables para quienes consideran emigrar.
SITUACIÓN DE REMESAS NACIONALES:
Las remesas, enviadas principalmente por migrantes mexicanos en Estados Unidos, han sido una fuente crucial de ingresos para México y Tamaulipas.
En 2025, estas transferencias muestran un panorama mixto, con crecimiento en algunos aspectos y desaceleración en otros.
En enero de 2025, México recibió 4,660 millones de dólares en remesas, lo que representó un crecimiento anual del 1.9% respecto al mismo mes del año anterior. Este aumento refleja la importancia de las remesas como soporte económico para millones de hogares. Sin embargo, el monto promedio por envío disminuyó ligeramente a 367 dólares, una caída del 0.9% en comparación con enero de 2024.
Además, el flujo acumulado anual entre febrero 2024 y enero 2025 alcanzó los 64,833 millones de dólares, superando los ingresos del mismo periodo previo.
A pesar de estos incrementos, economistas prevén retos significativos. Entre ellos se encuentran la latente amenaza de posible implementación de impuestos a las remesas y reactivar las deportaciones masivas que podrían reducir los envíos hasta un 20%, afectando directamente el Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Estas medidas podrían disminuir la capacidad económica de muchas familias mexicanas.
REMESAS EN TAMAULIPAS:
En el caso de Tamaulipas, las remesas han mostrado una tendencia preocupante. Desde 2023, se ha registrado una caída sostenida en los montos enviados por los migrantes tamaulipecos. En 2024, las remesas estatales disminuyeron en 80 millones de dólares respecto al año anterior, pasando de 1,100 millones a 1,016 millones de dólares. Este descenso afecta directamente a entre 250 mil y 400 mil familias que dependen de estos recursos para cubrir necesidades básicas.
Entre las causas identificadas para esta caída están las deportaciones y repatriaciones impulsadas por políticas migratorias más estrictas en Estados Unidos. Además, la reelección de Donald Trump en noviembre de 2024 generó incertidumbre debido a sus amenazas de redadas masivas y posibles impuestos sobre las remesas.
Principales municipios receptores en Tamaulipas Los municipios tamaulipecos que reciben mayores montos de remesas son:
Matamoros: En términos anuales, lidera con un total de 155.3 millones de dólares.
Ciudad Victoria: Ocupa el segundo lugar con 147.4 millones.
Reynosa: Recibió 138.3 millones durante el mismo periodo.
Otros municipios importantes incluyen Nuevo Laredo, Tampico y ALTAMIRA. Sin embargo, los municipios rurales como Tula y Miquihuana destacan por recibir mayores montos per cápita debido a su menor población y alta dependencia económica en las remesas.
El estancamiento en la recepción estatal se ha agravado desde noviembre de 2024 con la reelección de Trump y sus políticas migratorias restrictivas. Esto ha generado preocupación entre las autoridades locales y nacionales debido al impacto directo en familias vulnerables que dependen económicamente de estos envíos.
Aunque las remesas hacia México y Tamaulipas representan un flujo vital para millones de hogares, los desafíos políticos y económicos generan incertidumbre sobre su sostenibilidad futura. Es crucial monitorear estas tendencias para mitigar impactos negativos en las economías locales.