Por: Chano Rangel
Cuando la presidente Claudia Sheinbaum, aludió el tema de seguridad con los mandos militares y la presencia de los 32 gobernadores del país, dejo las cosas muy claras “pónganse las pilas” nadie sabe cómo camina una región, mejor que los gobernadores, sin duda el mensaje fue claro y preciso.
De la misma manera que se desoja la política nacional, con un presidente, 32 gobernadores, 500 diputados y 128 senadores, el ejecutivo recae en una sola persona y de ahí emana el poder, le guste o no a la oposición, a los gobernadores o algún otro líder regional.
En la entidad, el gobernador de Tamaulipas Américo Villarreal ha tenido que darles algunos unas clases de cómo usar los guantes blancos, el alcalde capitalino fue uno de ellos, Lalo Gattas, en su misión de Superman, estuvo en la cuerda floja, hasta que le entro la razón y en sus viajes al centro del país le dijeron, los asuntos domésticos, se arreglan en la casa, y se tuvo que comer el mismo su propio veneno.
Así pues, la gobernabilidad ha empezado a dejar huellas, el manotazo en la mesa de la presidente Sheinbaum, se dejará sentir en la entidad, y el jalón tendrá que venir hacia abajo, con los 43 ediles del estado.
Mire las carreteras lucen con mucho tráfico, pero tenemos que aceptar que las condiciones cambiaron en las últimas semanas, no es el mismo del año anterior, que ya en esta fecha se dejaba sentir, y ahí también el general Jorge Chávez, secretario de seguridad de Tamaulipas, deberá poner atención, y salir de su realidad virtual, donde no pasa nada y todo es color de rosa, el país está en ebullición y eso lo tendrá que entender, darle al momento y las circunstancia el valor que se requiere.
Ya el mandatario estatal hace lo propio, los tamaulipecos estamos en un inn pass político, no hay nada que competir a la vuelta de año, ni el 2026, solo a finales de este ese podrán ver algunos acelerados, es el momento de ponerle orden a la casa y hacer de la política, una herramienta para la paz social y la convivencia de todos.
Sin embargo, los ediles de Tamaulipas tendrán que buscar fórmulas novedosas de posicionamiento en su crecimiento político, las redes sociales han caído en anacronismo, el abuso de los contenidos ha hecho que pierdan credibilidad, y los falsos perfiles han echado a la borda todo lo ganado en 10 años.
Por eso los políticos, que han apostado todo a las redes sociales, han caído en un marasmo de identidad, donde no se sabe a quién llegan los mensajes, a quienes gobiernan, y sobre todo como informar sus acciones en el caso de alcaldes y diputados en sus distintas facetas.
Para los que se asumen en Tamaulipas como merecedoras de un nuevo escalón, tendrán que afinar su puntería, lo ocurrido con el alcalde de la capital, deja muy claro donde está el poder; donde se tiene la venia, y donde se podrá acudir para seguir en el trajín político.
También para muchos diputados locales la señal es clara, en lo domestico las decisiones se toman en Tamaulipas, y solo se le podrá recordar a los legisladores, alcaldes, que hay 36 diputados, 43 ediles, pero un solo gobernador, en ese orden.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Hace algunos días atendimos la invitación de la diputada local Marina Ramírez, que representa el ala migrante del congreso estatal, acudimos hasta la zona conocida como el Ribereño, donde se enclava el punto de revisión militar conocido como “la coma”.
En este punto, subsisten unas 25 familias con la venta de enchiladas y tacos de harina, asaderas, refrescos y otros antojitos típicos de esta región, que ya son comidas típicas al pasar por estos puntos carreteros.
El compromiso de la diputada era atender las peticiones de las familias que ahí laboran, con lo que se cumplió el compromiso, además la legisladora migrante, dono chalecos auto reflejantes con motivos navideños, bolsas de dulces y compartido con los medios locales de San Fernando, las tradicionales enchiladas.
Las familias agradecieron el detalle y los gestos de buena voluntad que la diputada Ramírez Andrade siempre ha tenido con las familias del Ribereño.
chanorangel@live.com.mx