POR: CARLOS ÁLVAREZ
El próximo 3 de enero los republicanos habrán de presidir el control del Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, iniciando ese partido político un ciclo de poder y gloria.
El triunfo electoral del pasado martes 5 de noviembre, le concedió al Partido Republicano asumir el mando en ambas cámaras y le permite al presidente electo Donald Trump llegar fortalecido con todo el apoyo del poder gubernamental y legislativo para impulsar su agenda y realizar sin impedimentos órdenes ejecutivas.
El 2025 avizora un año difícil y complicado para el planeta y para México, debido a diversos factores que están haciendo estragos, mientras otros en breve tiempo se pudieran registrar.
El calentamiento global, la tala discriminada, la contaminación del ambiente, la sequía severa, altas temperaturas, las presiones políticas y de gobierno que ha anunciado Donald Trump hacia México y otros países, traerán efectos negativos a la economía, en lo social y político.
El 2025 pronostica un año crítico con crisis hídrica en el planeta causada por los fenómenos naturales y el calentamiento del océano que han ocasionado derretimiento de glaseares por el incremento de emisión de dióxido de carbono y otros gases responsables del cambio climático que han generado millonarias pérdidas al campo, ganadería e industria.
Asimismo con la llegada de los republicanos al poder, se habrá de abordar los temas y compromisos de cooperación internacional bilateral que están activos entre México y Estados Unidos referente a la entrega de agua.
El norte de México y el sur de los Estados Unidos han sido de los más afectados por la sequía severa y la crisis hídrica, la solicitud de agua de los Estados Unidos a México está presente, tratados internacionales de distribución equitativa del agua entre ambos países está vigente desde 1906.
Ambos países se encuentran comprometidos en hacer una distribución equitativa y compartida del importante y vital recurso natural que fluye de afluentes de los ríos que colindan entre sus fronteras. México y Estados Unidos firmaron dos acuerdos diplomáticos para distribuir el agua de tres ríos transfronterizos: Bravo/Grande, Colorado y Tijuana.
La Convención de 1906 establece la equitativa distribución de las aguas del Río Bravo, con propósito de irrigación en la zona de Ciudad Juárez, Chihuahua, El Paso, Texas.
De conformidad con dicha Convención, los Estados Unidos entregan anualmente a México un total de 74 Mm³ (60,000 acres pies), excepto en el caso de extraordinaria sequía o por algún problema o accidente en el sistema de irrigación en los Estados Unidos.
El agua se almacena en territorio estadounidense en las Presas Elephant Butte y Caballo, ubicadas en el Estado de Nuevo México, que están a cargo de la oficina del Buró de Reclamación de los Estados Unidos (USBR) y de ellas se extrae agua para los usuarios aguas abajo en ambos países.
Cabe destacar que para concretar las entregas la Comisión opera las Presas de Derivación Americana e Internacional en ciudad Juárez a “El Paso” por medio de las cuales cada país deriva al sistema de riego de agua que les corresponden.
La Oficina de Recuperación o "Bureau of Reclamation" en inglés es responsable de administrar, desarrollar y proteger los recursos relacionados con el agua de manera económica y ecológica.
Los antecedentes de los tratados surge del primer acuerdo de Agua para el Valle de Juárez de 1906 (Ciudad Juárez a Fort Quitman, Texas), donde se asignó a México un volumen anual de 74 Millones de metros cúbicos (Mm3) del río Bravo.
El segundo acuerdo, se deriva de la firma del Tratado Internacional de Aguas de 1944, en la cuenca del Bravo (Fort-Quitman al Golfo de México), se acordó que México deberá entregar anualmente un volumen de 432 Mm3, mientras que en la cuenca del Colorado, Estados Unidos entrega a México un volumen de 1,890 Mm3 anuales.
El Tratado de Aguas de 1944 entre México y los Estados Unidos, regula la distribución de las aguas del Río Bravo entre ambos países desde Fort Quitman, Texas hasta el Golfo de México. De conformidad con este Tratado, México entrega a los Estados Unidos un promedio mínimo anual, en ciclos de cinco años de 431.72 millones de metros cúbicos (Mm³) (350,000 acres pies) de seis tributarios mexicanos.
Uno de los artículo del Tratado establece que: Siempre que la capacidad útil asignada a los Estados Unidos de por lo menos dos de las presas internacionales principales, incluyendo la localizada más aguas arriba, se llene con aguas pertenecientes a los Estados Unidos, se considerará terminado un ciclo de cinco años y todos los débitos totalmente pagados, iniciándose a partir de ese momento, un nuevo ciclo.
La severa y permanente crisis hídrica por la que a travesado México durante la última década ha provocado que el tratado internacional no se cumpla cabalmente como se debiera, ahora que el agua ha llegado por las lluvias continuas y torrenciales al país, los estadounidenses reclaman el pago del agua que les corresponde.
En los tratados estos países acordaron trabajar con flexibilidad de hasta cinco años para entregar los volúmenes mínimos asignados a cada uno.
En el caso de que México sólo entregue agua de la cuenca del Bravo, la buena relación vecinal pudiera verse afectada, por lo que debe de cumplir con sus obligaciones comprometidas en los tratados.
El trasvase de agua debe de darse de las presas situadas en el cauce del principal tributario mexicano de la cuenca, en caso concreto el río Conchos, hacía las presas internacionales “La Amistad” y “Falcón” situadas en la cuenca baja del Bravo. De no cumplirse lo acordado y ante una posible demora, afectaría las actividades agrícolas y ganaderas del sector agrícola de Texas.
El tratado de 1944, obliga a México hacer la entrega de 2,16 kilómetros cúbicos de agua de su parte del río Bravo a Estados Unidos en un ciclo de cinco años. Únicamente del río Grande son 320 kilómetros que se extienden de Fort Quitmen hasta Presidio, Texas por lo que las aguas del río Conchos ubicado en Chihuahua es el que lo abastece y resulta ser el mayor afluente para el río Grande.
El agua se almacena en las presas Falcón y Amistad, que se encuentran en la frontera que comparten los dos países.
La cantidad de agua que establece el acuerdo internacional entre los dos países es muy grande, lo que equivale a un aproximado de 1, 800,000 de litros de agua que México debe de hacer entrega a Estados Unidos al año y cada cinco años México deberá de entregar 2, 100,000 litros.
Los agricultores del sur de Texas han reportado perdidas millonarias por afectaciones severamente por sequía extrema y escases de agua, lo que ha provocado la solicitud de apoyos al gobierno del Presidente Joe Biden.
La sequía va cesando relativamente en varias regiones del país, no así en los Estados Unidos, un gran sector agrícola y ganadero están presionando a sus autoridades para que México cumplan cabalmente con los acuerdos pactados, debido a que las lluvias han sido insuficientes en Texas.
Los ríos de México por varios años estuvieron secos por la crisis hídrica, lo que mermó la captación del vital líquido por años y provocó que el agua de trasvase hacia los Estados Unidos fuera menor de lo acordado, ello aunado a que la cuenca del río Colorado que abastece a siete estados de Estados Unidos y dos de México también se ha visto afectada por la prolongada sequía.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott ha manifestado en fechas pasadas que México le debe agua a Texas del Río Grande y ha venido señalando que México no está cumpliendo con su parte del tratado de agua.
“Es un acuerdo binacional de 1944 y ahí fue cuando establecimos los límites de aguas”, explicó Bárcenas, quien amplió que el Gobierno mexicano está “haciendo un recorrido, una prospección territorial, para ver qué es lo que está pasando en la zona”.
En Agosto de 2023, el influyente y poderoso Senador John Cornyn emitió una declaración después de una llamada telefónica con el Secretario de Estado de EE.UU. Antony Blinken para discutir la violación continua de México del Tratado Relativo a la Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y del Río Grande, considerando que el río Grande es una fuente de agua integral para los agricultores y ganaderos del sur de Texas, y es imperativo que México cumpla con sus compromisos para asegurar que el suministro de agua del río siga siendo fuerte como se requiere en este tratado y el agua debe trasvasarse de las presas Amistad y Falcón.
Los compromisos de los tratados están más activos que nunca y en enero próximo con los republicanos con el poder absoluto en la Presidencia, el Senado y en la Cámara de Representantes pudiera resurgir la controversia por la disputa de agua, lo que pudiera orillar en un conflicto internacional entre ambos países de difícil diagnóstico.
El 2025 avizora una presidencia autoritaria o imperial en los Estados Unidos, con el arribo de la extrema derecha y un presidente con un poder absoluto para implementar agendas de trabajo con los países aliados y ampliar la cooperación internacional con acuerdos y medidas que establezcan las entrantes autoridades estadunidenses para su fortalecimiento político, económico y mantener el liderazgo mundial.
Sólo basta ojear “El Mandato de Liderazgo del Proyecto 2025”, el controversial plan de gobierno ultraconservador conocido como “Proyecto 2025”, compuesto de 920 páginas, el cual describe la forma en que se pudiera ejercer el poder en breve tiempo.
Así las cosas…
Y Usted qué opina..?
Nos vemos a la Próxima..