Por Agustin Peña Cruz | Noticiaspc.com.mx
CDMX.- De acuerdo con un análisis reciente efectuado por Observatorio Nacional Ciudadano proyecta la incidencia sobre de violencia familiar en Tamaulipas, en donde resalta la preocupante disparidad en las tasas de agresión por cada 100 mil habitantes entre los municipios principales del estado.
El reporte que realiza el organismo no gubernamental sobre estudios en seguridad, justicia y legalidad, precisa que es correspondiente a octubre de 2024, el cual arroja tanto avances en algunas regiones como aumentos alarmantes en otras, revelando la complejidad de este problema social.
VICTORIA Y ALTAMIRA: UNA TENDENCIA A LA BAJA
La capital del estado, Victoria, registró una tasa de 32.68, lo que representa una disminución interanual del 6.7% y una ligera reducción mensual del 1.59%. Estos datos consolidan una tendencia a la baja, atribuida a programas gubernamentales de prevención y atención integral a las víctimas.
Similarmente, Altamira reportó una caída significativa del 14.52% respecto al mismo periodo del año anterior y del 18.42% en comparación con el mes anterior, ubicándose en 23.27 casos por cada 100,000 habitantes.
El gobierno estatal ha señalado que estas cifras son resultado de estrategias como campañas de sensibilización y el fortalecimiento de la red de apoyo para víctimas, lideradas por el DIF Estatal y otras instituciones sociales.
CIUDAD MADERO: UN FOCO ROJO EN ASCENSO
En contraste, Ciudad Madero encabeza las alertas con un aumento anual del 21.09% y un incremento mensual preocupante del 69.23%, alcanzando una tasa de 28.53. Este crecimiento abrupto refleja un desafío sustancial para las autoridades locales, que deberán redoblar esfuerzos para contener el alza.
Expertos señalan que la falta de intervención oportuna y la subestimación del fenómeno podrían estar contribuyendo a este comportamiento ascendente.
NUEVO MORELOS: EMERGENCIA EN CIFRAS HISTÓRICAS
Nuevo Morelos, que no registró incidentes en 2023, reporta por segundo mes consecutivo una tasa estable de 25.75. Aunque la estabilidad podría parecer positiva, el surgimiento de casos en esta región exige atención para evitar que se convierta en una tendencia prolongada.
REYNOSA: FLUCTUACIONES RECIENTES
Por su parte, Reynosa, con una tasa de 22.04, mostró una variación interanual marginal de -0.6%, pero un aumento mensual del 23.81%, indicando un repunte tras un periodo de relativa estabilidad. Este comportamiento refleja la volatilidad del fenómeno en una de las ciudades más pobladas del estado.
DISPARIEDADES
A pesar de las reducciones observadas en algunos municipios, el aumento generalizado en otros puntos del estado pone de manifiesto la necesidad de estrategias diferenciadas. Las autoridades estatales han enfatizado que la violencia familiar no puede abordarse exclusivamente con medidas punitivas, subrayando la importancia de una perspectiva preventiva y de apoyo psicosocial.
El gobernador del Estado de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya y representantes de instituciones como la Secretaría de Seguridad Pública y el DIF han declarado su compromiso de ampliar la cobertura de los programas de atención y reforzar la presencia institucional en las comunidades más vulnerables.
Sin embargo, analistas advierten que, sin un presupuesto suficiente y una coordinación más estrecha con las organizaciones de la sociedad civil, los avances podrían ser insuficientes frente a la magnitud del problema.
Por consiguiente, a pesar de que ayer se celebró el “día naranja”, la lucha contra la violencia familiar en Tamaulipas avanza de manera desigual. Mientras municipios como Victoria y Altamira muestran signos alentadores, las alarmas en Ciudad Madero y Reynosa resalta una urgencia de redoblar esfuerzos.
Mientras que, por otro lado, el panorama general exige una combinación de políticas públicas, recursos bien dirigidos y un compromiso integral que abarque tanto la prevención como la atención a las víctimas.