Por Agustin Peña Cruz | Noticiaspc.com.mx | Altamira, Tam.- En un escenario político marcado por la competencia electoral en Altamira, surge una interesante trama que entrelaza relaciones familiares y aspiraciones políticas divergentes.
Puesto que la figura central en este armazón político local, es él estratega y dos veces alcalde (1990-1992 y 2002-2004), Genaro De la Portilla Narváez, cuya perspectiva arroja luz sobre las complejidades y dinámicas de la contienda electoral en este proceso 2024.
De la Portilla, conocido por su destacada trayectoria política en Altamira, se encuentra en una difícil situación moral entre el respaldo a su hijo adoptivo, Miguel Gómez, quien busca la alcaldía por el Partido Acción Nacional (PAN), y su hijo biológico, Esteban De la Portilla Flores, quien lidera la delegación de Movimiento Ciudadano y aspira a una diputación local del Distrito 18.
En este mismo contexto se enriquece con la figura de Juvenal Hernández Llanos, a quien Genaro reconoce como su hermano y quien emerge como un fuerte contendiente por la alcaldía de Altamira bajo la bandera de Morena.
Mientras que, a su vez, Miguel Gómez se postula como candidato único por el PAN para la misma posición.
Esta compleja red de relaciones políticas y familiares añade capas de tensión y estrategia a la contienda electoral sobre todo en Altamira, puesto que resalta que será todos contra un solo hombre, que ha trabajado fuertemente armando su más cercana postulación a la reelección.
De la Portilla Narváez, en la entrevista revela la profunda admiración y respeto que tiene hacia Juvenal, destacando su larga historia de colaboración política.
Sin embargo, el respaldo de Genaro hacia su hijo Esteban, quien lidera en Movimiento Ciudadano, sugiere una lealtad familiar que podría chocar con las lealtades políticas establecidas.
Por lo que, la incursión de Juan Genaro De la Portilla Narváez, exalcalde de Altamira (1990-1992 y 2002-2004), en apoyo a su hijo Esteban refleja una dinámica familiar que busca consolidar fuerzas en el ámbito político local.
Mientras tanto, la rivalidad entre los diferentes actores, marcada por antiguos enfrentamientos y alianzas, añade un elemento adicional de la difícil situación moral a la situación.
En la rueda de prensa ofrecida en un conocido restaurante de la zona también aborda la situación del PRI, en el que milito por mucho tiempo De la Portilla Narváez y donde surgen estas castas. Que por cierto es un partido que ha perdido relevancia en la región.
Genero reflexiona sobre los cambios en el panorama político y la necesidad de adaptarse a nuevas realidades, como las que se enfrenta actualmente. Su disposición a considerar diferentes opciones partidistas refleja una estrategia pragmática en busca de maximizar el impacto electoral.
Además, se deja entrever la intersección única entre lo personal y lo político en la vida de Genaro De la Portilla. Puesto que resalta su compromiso con su familia y la comunidad, un entrelazamiento con sus aspiraciones políticas, creando un escenario dinámico y firme para la evolución dentro del panorama electoral de Altamira en puerta.
No dejando a un lado que Altamira se caracteriza por una compleja red de relaciones entre castas y aspiraciones políticas disidentes. Y la puesta en el escenario de Genaro De la Portilla quien emerge como una figura central en este escenario, navegando entre lealtades familiares y estrategias políticas en su búsqueda por consolidar su influencia en la región y recordar momentos vivos durante casi más de tres décadas.